ARQUITECTURA
Nariño, arquitectura . Este departamento del sur de Colombia debe su nombre a Antonio Nariño, quien tradujo y divulgó la declaración de los derechos del hombre en el país. Es una región en la que prevalece el clima frío, aunque también tiene contacto con el mar, lo cual crea una gran variedad de alternativas para el turista. Nariño se destaca por preservar aspectos de la identidad cultural precolombina, como la música andina, en la que el charango se combina con la quena para interpretar melodías autóctonas que hablan de libertad y tradición. Lo primero que puede hacer en su visita al Nariño es dar una vuelta al pasado conociendo a San Juan de Pasto, la capital del departamento. Esta es una ciudad llena de historia republicana que se ve reflejada en sus edificaciones arquitectónicas y grandes casas modernas. La ciudad tiene bellos paisajes, reservas naturales y centros culturales. Está ubicada a 2.527 metros sobre el nivel del mar, junto al Galeras, el volcán con mayor actividad en Colombia desde el siglo XVI. Su actividad aumentó a inicios de 1988, y el 14 de enero de 1993, mientras un grupo de geólogos recogía muestras como parte de las actividades 1 / 3 Nariño, arquitectura y cultura de un congreso de vulcanología, el Galeras presentó un evento eruptivo en el cual perecieron nueve personas. Anteriormente este era el lugar perfecto para practicar ciclomontañismo, pero en la actualidad se encuentra cerrado para proteger la vida de los deportistas. En Pasto se celebra el carnaval más grande e importante del sur de Colombia: el Carnaval de Negros y Blancos, del 2 al 7 de enero de cada año. El 5 de enero se conmemora el día en que los esclavos de origen africano tenían libre para hacer sus celebraciones. Todavía hoy la gente se pinta la cara de negro, juega y baila en las calles o lugares públicos. El 6 de enero es el día de los blancos o del desfile magno, y en contraste con el día anterior se pintan de blanco.La ciudad de San Juan de Pasto tiene una particular técnica artesanal para decorar objetos de madera con la resina obtenida de un arbusto silvestre llamado Mopa-mopa, que se encuentra en los bosques andinos y en la selva del Putumayo. A pocos kilómetros de la capital nariñense se encuentra la Laguna de la Cocha, un enorme cuerpo de agua en el que se encuentran dos islas; la más grande es llamada La Corota, un santuario de flora y fauna considerado un lugar sagrado para las comunidades asentadas en sus orillas. Allí se encuentra la vereda del Puerto, caracterizada por sus viviendas lacustres, que atrae a los turistas y pescadores deportivos por la belleza del paisaje y la pesca de la trucha arcoíris. Más al sur, cerca a la frontera con Ecuador, está el Santuario de Las Lajas, calificado como una de las siete maravillas de Colombia. Está ubicado sobre el cañón del Río Guaitara, en el corregimiento de Las Lajas de la ciudad de Ipiales; es un centro de culto católico desde el siglo XVIII. Histórica y geográficamente se dice que ha sido punto de conexión de las comunidades negras del bajo Pacífico, de indígenas del Cauca, de gente de la selva y de peregrinos ecuatorianos de Riobamba, Quito, Otavalo, Ibarra y Tulcán. La capilla original databa del siglo XIX y sobre esta se construyó una iglesia de piedra gris y blanca de estilo gótico tardío, compuesta de tres naves edificadas sobre un puente de dos arcos que cruza sobre el río y que hace de atrio o plaza de la basílica y la une con el otro lado del cañón. En el exterior se destacan tres torres que terminan en agujas decoradas con grumos y frondas. Aquí los ipialeños comparten costumbres gastronómicas de la región del altiplano sureño nariñense y del norte de Ecuador, las cuales son resultado de la preservación de las 2 / 3 Nariño, arquitectura y cultura costumbres originarias, del mestizaje hispanoamericano y de las influencias naturales en una zona de frontera y de referencia comercial para la región. Allí podrá disfrutar de las comidas típicas como el cuy asado; la sopa de arrancadas o sopa chorreada, sopa a base de papa y pequeños trozos de masa de harina de trigo; los apingachos o llapingachos, tortillas de papa asadas rellenas de queso. En las costas del océano Pacífico se encuentra San Andrés de Tumaco o “La Perla del Pacífico”. Allí se aprecian paisajes exóticos tropicales como Cabo Manglares, la Ensenada de Tumaco y las Islas del Gallo, La Barra y El puente del Morro, en donde usted podrá observar a través del mirador, el océano Pacífico en toda su majestuosidad e imponencia. Aquí, además de la pesca, se cultivan la palma africana, lo que permite la comercialización del aceite crudo de palma.
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